martes, 7 de junio de 2011

Decálogo de un fiestero. Diez consejos básicos


SINOPSIS

No es lo mismo ir que estar de fiesta. Cuando ya estás, poco se puede hacer para remediarlo. Pero al ir de fiesta puedes, con tiempo, preveer ciertas cosas que asegurarán el éxito de la misma.

Decálogo de un fiestero. Diez consejos básicos

Lo confieso, soy fiestero. Me pone muchísimo una fiesta rodeado de golfos y golfas. La planeo con premeditación y alegoría. A medida que la fecha se acerca, el nervio me carcome. Movilizo a todo el mundo. Lo publico en el facebook. Informo a los que encuentro por la calle. Amenazo con armarla cual bestia parda.

Yo soy fiestero porque el mundo me ha hecho así. Me encanta la sodomía, la lujuria y todos esos pecados. Me pongo cerdo. Afilo mis colmillos. Me paso la hostia. No paro. Hablo por los codos. Del baño a la pista y de la pista al baño. Miro al que está a lo lejos, mientras me dejo hacer por el de más acá. Seduzco a la que clavó su mirada, al tiempo que discuto con otra a mi derecha. A todo digo que sí. Y otro cubata. Ahora al baño.

Llega un momento que no recuerdo nada. La cara se me pone así, como de cartón. Al final del tercer día, no soy persona. Tras cerrar local por local, quemar todos los cartuchos, una especie de rayo cósmico atraviesa mi cuerpo y escucho mi voz interior ‘¡¡¡Tira pa casa ya!!!’ Agarro chaqueta y, con cabeza gacha, me retiro. Luz desintegradora y taxi para casa.

Pasados tantos años, algo he aprendido y diez podrían ser los consejos básicos:

1                    Aliméntate como es debido días antes. Incluso prepara comida para la vuelta. Tres días sin comer son demasiados.
2                    Selecciona bien lugar y gente con quien quieres empezar la cosa, porque del final de la misma, a priori, nunca tendrás pistas. Rodéate de esos amigos que sabes que te quieren y cuidarán de tu locura. A los pesimistas, ni los llames.
3                    Haz acopio, con suficiente plazo temporal, de las golosinas que querrás consumir. Pero nunca demasiado pronto. Corres el riesgo de metértelas antes de tiempo.
4                    Elige bien el modelito. Nada del otro mundo. Sí esas prendas que, aún ‘viejunas’, impriman la seguridad necesaria llegado el caso.
5                    Ya en el día X, tómatelo con calma. Apura el tiempo al máximo. No hay nada más desagradable que llegar el primero y siempre está bien el protagonismo de hacerse esperar un ‘tiempecito’.
6                    Empieza despacio. Tienes dos días por delante y de tu prudencia, ahora que puedes, dependerá el estado en el que acabes.
7                    En las fiestas nunca te sientes. Siempre puede apalancársete cualquier indeseado.
8                    Con el ‘morao’ en lo alto, acude de vez en cuando a arreglarte ante el espejo. Esa pinta de fresquito recién llegado es siempre un valor añadido.
9                    Si al final del segundo día tienes un prometedor planazo, márchate ahora que estás a tiempo. Pasado cierto umbral ya no habrá retorno.
10                Y si el plan no surgió, no hagas como yo. Aguanta lo posible, pero vete con tu cabeza aún alta. Evita cerrar ese último bar donde ya solo quedan los restos del fin de semana.

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/diez-consejos-fiesta/

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